lunes, 26 de noviembre de 2012

Si crees que lo sabes todo, es difícil aprender algo

Escuché a un hombre de Montaña decir, “Si crees que lo sabes todo, es difícil aprender algo”.
Todos tenemos nuestra manera de pensar, maneras arraigadas en nosotros desde el nacimiento. De hecho, desarrollamos autopistas neurológicas que nos dificultan aún mas el pensar diferente.
De igual manera, nuestras creencias son arraigadas en nosotros. Hacemos las cosas de cierta manera, creemos ciertas cosas y en cierto sentido, sabemos lo que sabemos.
El pensar cosas nuevas, el creer en nuevas cosas y aprender nuevas cosas, todas requieren de una acción intencional de nuestra parte.
El libro de Hebreos fue escrito por un grupo de gente que tenía arraigadas profundas maneras de pensar y de creer. Ellos tenían miles de años de generaciones y cientos de años de tradiciones que definían quienes ellos eran.
Jesús redefinió mucho de eso y en el libro de Hebreos leemos muchas explicaciones y enseñanzas sobre como todo se une. Algunas personas pudieron aprender y reestructurar sus paradigmas, pero otros no. Los que pensaron, “ya lo sé todo” se perdieron del regalo mas grande, una relación sin obstáculos con su creador.
Yo sé que a veces es difícil aprender cosas nuevas. No sé si es por miedo a fracasar, por orgullo o simplemente ignorancia, lo que nos impide.
Todos tratamos con esto en algún nivel. Todos, en algún momento pensamos, “Ya sé cómo hacer esto”, o “Sé más que aquella persona, entonces por qué me está enseñando?” Cuando pensamos así, nos perdemos mucho.
Hoy, no actúes como si lo supieses todo. Cuando se te presenta la oportunidad de aprender, cierra tu boca, escucha y aprende.
Dios quiere cultivar en ti una persona dinámica, pero eso exige que aprendas y desarrolles. No estoy diciendo que no sabes nada, pero si sé que no lo sabes todo.
Robert & Rebecca Vander Meer

Gracias Ana y María del Valle por compartir tantas reflexiones con nosotros. ¡Feliz Adviento!

El lápiz de María: Preciosa reflexión


Estaba Jesús mirando cómo, María, escribía una carta. Movido por la curiosidad, le preguntó a su madre:

-¿María; qué estás escribiendo? ¿Tal vez algo sobre los dos? ¿Pensamientos sobre Dios o sobre mí?

La Virgen dejó de escribir, sonrió, cogió en su regazo a Jesús y le contestó:
-Estoy escribiendo sobre ti, sobre José, sobre Dios, sobre el mundo y hasta de mí misma. Sin embargo, más importante que las letras, es el lápiz que estoy utilizando. Me gustaría que, el cristiano, fuese como él en distintos momentos de la vida.


Jesús miró al lápiz intrigado, y no vio nada de especial en él, y preguntó de nuevo a María:
-¿Qué tiene de especial ese lápiz?

María le respondió:
-Todo depende del modo con que mires las cosas. Hay en él cinco cualidades que, si consigue el cristiano mantenerlas, harán siempre de ellos personas con paz en el mundo.


Primera cualidad
Puedes hacer grandes cosas, pero no olvides nunca que existe una mano que guía tus  pasos. A esta mano, yo, la llamo Dios.
 Él siempre te conducirá en dirección a su voluntad.
Doy gracias a Dios, porque fui escogida por Él, pero –sobre todo-
 porque me dejé guiar por su certera mano.


Segunda cualidad
De vez en cuando necesitas dejar lo que estás escribiendo y utilizar el sacapuntas. Ello hace que el lápiz sufra un poco,
pero al final, estará más afilado.
Por lo tanto, hay que ser capaces de soportar.
Los dolores, a uno, le hacen situarse en la vida y hasta madurar.
Engrandezco a Dios porque, a pesar de las dificultades,
nunca me eché atrás.
 Fui afinada con el sacapuntas del Espíritu Santo.
  
Tercera cualidad
El lápiz siempre permite que usemos una goma para
 borrar lo que está mal. 
Corregir algo que hemos hecho no es necesariamente algo malo, sino algo importante y necesario para
mantenernos en el camino de la justicia.
Dios no quiso que, como sierva suya,  conociese el pecado. Gracias a eso, y a la inspiración de Dios, en mi ser Inmaculada pisé la serpiente del mal.


Cuarta cualidad

Lo que realmente importa en el lápiz no es la madera
ni su forma exterior,
 sino el grafito que hay dentro.
 Por lo tanto, cuidemos siempre lo que sucede en nuestro interior.
Tal vez, a Dios, eso dicen de mí…se interesó por la belleza interior de mi corazón. Ojala sepáis cuidar, valorar y gustar lo que yo reservé para Dios y lo que Dios descubrió en mis entrañas: la riqueza espiritual.



Quinta cualidad
El lápiz siempre deja una marca. De la misma manera, habéis de saber que todo lo que hagáis en la vida, dejará trazos. Por eso intentad ser conscientes de cada acción.

Su figura y su presencia, en nuestros pueblos y ciudades, en nuestra vida cristiana, eclesial y hasta en el nombre, que miles de personas llevan, sigue dejando una huella imborrable que, ni el viento secularizador, ha logrado eclipsar: su sencillez, su obediencia, su sí, su ternura,  su fe, su esperanza, su amor y su calor de Madre.

¿Qué tal si comenzamos a utilizar el lápiz de María Inmaculada ?



sábado, 24 de noviembre de 2012

Consejos para alcanzar la felicidad


 
1) Orar no es como una rueda de auxilio que sólo usas cuando estás en problemas, más bien es como el volante que te dirige al camino correcto sobre el sendero de la vida.
 
 
2) ¿Sabes por qué el parabrisas del coche es tan grande y el espejo retrovisor tan pequeño? Porque nuestro pasado no es tan importante como nuestro futuro. Mira hacia adelante y sigue en movimiento.
 
 
 
3) La amistad es como un libro, toma unos pocos segundos en quemarse pero se tardó varios años en escribirse.
 
4) Todas las cosas en la vida son temporarias. Si van bien, disfrútalas, porque no son para siempre. Si van mal no te preocupes porque tampoco pueden durar demasiado.
 
5) Los viejos amigos son como el oro. Los nuevos amigos como los diamantes. Si tienes los diamantes no te olvides del oro, porque para sostener un diamante siempre necesitas una base de oro.
 
 
6) A menudo pierdes las esperanzas y piensas éste es el final, Dios sonríe desde arriba y dice: "Relájate, hijo mío, esto es sólo una curva, no el final del camino".
 
 
7) Cuando Dios resuelve tus problemas tú tienes fe en Él. Cuando Dios no resuelve tus problemas ten fe en que los resolverá.
 
 
8) Un ciego le preguntó a San Antonio: ¿Qué puede ser peor que perder la vista?
Él le respondió: Que pierdas tu visión de las cosas.
 
 
9) Cuando tú oras por otros, Dios te escucha y los bendice, y algunas veces cuando tú estás seguro y feliz, recuerda que alguien ha orado por ti.
 
10) El preocuparse no se lleva lejos los problemas de mañana, se lleva la paz de hoy.
 
 
Estos diez consejos nos los ha enviado desde Argentina, María del Valle. Para ella:
 

domingo, 18 de noviembre de 2012

Ser feliz

Puedes tener defectos, vivir ansioso y estar irritado algunas veces, pero no te olvides de que tu vida es la mayor empresa del mundo. Solo tú puedes evitar que ella vaya en decadencia. Hay muchas personas que te precisan, admiran y te quieren.
Me gustaría que siempre recordaras que ser feliz no es tener un cielo sin tempestades, caminos sin accidentes, trabajos sin cansancio, relaciones sin decepciones.
Ser feliz es encontrar fuerza en el perdón, esperanza en las batallas, seguridad en el palco del miedo, amor en los desencuentros.
Ser feliz no es solo valorizar la sonrisa, sino también reflexionar sobre la tristeza.
No es apenas conmemorar el suceso, sino aprender lecciones en los fracasos.
No es apenas tener alegría con los aplausos, sino encontrar alegría en el anonimato.
Ser feliz es reconocer que vale la pena vivir la vida, a pesar de todos los desafíos, incomprensiones y períodos de crisis.
Ser feliz no es una fatalidad del destino, sino una conquista de quien sabe viajar para dentro de su propio ser.
Ser feliz es dejar de ser víctima de los problemas y volverse un actor de la propia historia.
Es atravesar desiertos fuera de sí, mas ser capaz de encontrar un oasis en lo recóndito de nuestra alma.
Es agradecer a Dios cada mañana por el milagro de la vida.
Ser feliz es no tener miedo de los propios sentimientos.
Es saber hablar de uno mismo.
Es tener coraje para oír un "NO”.
Es tener seguridad para recibir una crítica, aunque sea injusta.
Es besar a los hijos, mimar a los padres y tener momentos poéticos con los amigos, aunque ellos nos hieran.
Ser feliz es dejar vivir a la criatura libre, alegre y simple que vive dentro de cada uno de nosotros.
Es tener madurez para decir "me equivoqué".
Es tener la osadía para decir "perdóname".
Es tener sensibilidad para expresar "te necesito".
Es tener capacidad de decir "te amo".

Deseo que tu vida se vuelva un jardín de oportunidades para ser feliz… Que en tus primaveras seas amante de la alegría. Que en tus inviernos seas amigo de la sabiduría. Y, cuando te equivoques en el camino, comiences todo de nuevo. Pues así serás cada vez más apasionado por la vida.
Y descubrirás que… Ser feliz no es tener una vida perfecta sino usar las lágrimas para regar la tolerancia. Usar las perdidas para refinar la paciencia. Usar las fallas para esculpir la serenidad. Usar el dolor para lapidar el placer. Usar los obstáculos para abrir las ventanas de la inteligencia.
Jamás desistas. Jamás desistas de las personas que amas. Jamás desistas de ser feliz, pues la vida es un espectáculo imperdible. ¡Y tú un ser humano especial!

Autor Desconocido.

La reflexión sobre la felicidad que alguien se inspiró a escribir, no deja de llevarnos a meditar sobre la simplicidad de lo que esta puede realmente ser. Solemos pensar que para ser felices necesitamos que todas las cosas nos salgan bien o que no tengamos problemas con nadie más.
Pero la verdad es otra muy distinta. Podemos ser felices aún cuando las circunstancias no sean las mejores porque, a final de cuentas, la felicidad es un estado o condición del alma que se reconoce bendecida por Dios y demuestra su contentamiento. ¿Y qué de ustedes? ¿Se atreverán a seguir el consejo del pensamiento de hoy?

Raúl Irigoyen
Para quienes nos han enviado esta reflexión: Ana y María del Valle

jueves, 15 de noviembre de 2012

Sé feliz a tiempo

 

Cuenta la leyenda que un hombre oyó decir que la felicidad era un tesoro. A partir de aquel instante comenzó a buscarla. Primero se aventuró por el placer y por todo lo sensual, luego por el poder y la riqueza, después por la fama y la gloria, y así fue recorriendo el mundo del orgullo, del saber, de los viajes, del trabajo, del ocio y de todo cuanto estaba al alcance de su mano.

En un recodo del camino vió un letrero que decía : "Le quedan dos meses de vida".

Aquel hombre, cansado y desgastado por los sinsabores de la vida se dijo:
"Estos dos meses los dedicaré a compartir todo lo que tengo de experiencia, de saber y de vida con las personas que me rodean".
Cita bíblica:


Y aquel buscador infatigable de la felicidad, sólo al final de sus días, encontró que en su interior, en lo que podía compartir, en el tiempo que le dedicaba a los demás, en la renuncia que hacía de sí mismo por servir, estaba el tesoro que tanto había deseado.
Comprendió que para ser feliz se necesita amar; aceptar la vida como viene; disfrutar de lo pequeño y de lo grande; conocerse a sí mismo y aceptarse así como se es; sentirse querido y valorado, pero también querer y valorar; tener razones para vivir y esperar y también razones para morir y descansar.
Entendió que la felicidad brota en el corazón, con el rocío del cariño, la ternura y la comprensión. Que son instantes y momentos de plenitud y bienestar; que está unida y ligada a la forma de ver a la gente y de relacionarse con ella; que siempre está de salida y que para tenerla hay que gozar de paz interior.
Finalmente descubrió que cada edad tiene su propia medida de felicidad y que sólo Dios es la fuente suprema de la alegría, por ser ÉL: amor, bondad, reconciliación, perdón y donación total. Y en su mente recordó aquella sentencia que dice:
"Cuánto gozamos con lo poco que tenemos
y cuanto sufrimos por lo mucho que anhelamos".

webcatolicodejavier.org

miércoles, 14 de noviembre de 2012

¿Qué significa AMOR?


La vida sin amor,
no vale nada.

La justicia sin amor,
te hace duro.

La inteligencia sin amor,
te hace cruel.

La amabilidad sin amor,
te hace hipócrita.


La Fe sin amor,
te hace fanático.

El deber sin amor,
te hace malhumorado.

La cultura sin amor,
te hace distante.

El orden sin amor,
te hace complicado.


La agudeza sin amor,
te hace agresivo.

El honor sin amor,
te hace arrogante.

El apostolado sin amor,
te hace extraño.

La amistad sin amor,
te hace interesado.


El poseer sin amor,
te hace avaricioso.

La responsabilidad sin amor,
te hace implacable.

El trabajo sin amor,
te hace esclavo.

La ambición sin amor,
te hace injusto.


El dolor sin amor,
es fracaso.

Las lágrimas sin amor,
son inútiles.

Los "ayer" sin amor,
son lamentos.

Las llamadas sin amor,
son impaciencias.

 
Padre Javier Léoz

El azúcar de nuestra vida


Un cierto día, la profesora, queriendo saber si todos habían estudiado la lección solicitada, preguntó a los niños quién sabría explicar quién es Dios.

Uno de los niños levantó el brazo y dijo: Dios es nuestro Padre, Él hizo la tierra, el mar y todo lo que está en ella; nos hizo como hijos de Él. La profesora queriendo buscar más respuestas fue más lejos. ¿Cómo saben que Dios existe si nunca lo han visto?




La sala quedó toda en silencio. Pedro, un niño muy tímido, alzó la mano y dijo: Mi madre me dijo que Dios es como el azúcar en mi leche que ella hace todas las mañanas. Yo no veo el azúcar que está dentro de la taza de leche, pero si ella no pone el azúcar, la leche queda sin sabor. Dios existe y está siempre en medio de nosotros, sólo que no lo vemos. Pero si Él no está, nuestra vida queda sin sabor. La profesora sonrió y dijo: Muy bien Pedro, yo os he enseñado muchas cosas, pero tú, Pedro, me has enseñado algo más profundo que todo lo que yo ya sabía. Ahora sé que Dios es nuestro azúcar y que está todos los días endulzando nuestras vidas.

Le dio un beso y salió sorprendida con la respuesta de aquel niño.

La sabiduría no está en el conocimiento,
pues teorías existen muchas,
pero dulzura como la de Dios no existe
todavía ni en los mejores azúcares.


Fuente: webcatolicodejavier.org

lunes, 12 de noviembre de 2012

BESAR EL ALMA


El alma no crece en los árboles, sin embargo se nutre de nuestro entorno, como el cuerpo de la comida. El alma necesita ser alimentada con visiones hermosas, palabras que llenen ... o por quien sabe besar el alma.

Besar el alma es saber tener paciencia, comprensión, y nunca juzgar a nadie, simplemente aceptar las personas como son ...

Besar el alma es abrazarse cuando hay soledad, cuando se está triste ... sin decir nada, solo sostenerse con ese abrazo de apoyo.

Besar el alma, es sentarse juntos cuando no hay necesidad de hablar, cuando solo hace falta el silencio , al no hacer preguntas ...

Besar el alma, es sentir otras manos que dan apoyo fortaleciendo esa esperanza de vida y de compañía.

Besar el alma, es decir un te quiero con la mirada ...

Besar el alma.... es fácil , solo basta que decidamos bajar del pedestal del orgullo que muchas veces nos rodea y nos consume.

Besar el alma... cuantos de nosotros necesitamos de ese beso en el alma que nunca llega?
Fuente: http://blogcatolicogotitasespirituales.blogspot.com.es/
 

Gracias por tu amistad

 
Por mis defectos que no notas.
Por mis valores que estimulas.
Por mi fe que alimentas.
Por esta paz que nos transmitimos.
Por este pan de amor que repartimos.
Por el silencio que dice casi todo.
Por esa mirada muda que reprueba.
 
Por esa mirada que dice:
¡Amiga/os hacia adelante!
Porque no te callas y no consientes.
Por la pureza de estos sentimientos.
Por estar presente en todos los momentos,
aún cuando estás ausente.
 

Por ser feliz cuando me ves contenta,
Por estar triste cuando estoy entristecido.
Por reír conmigo cuando estoy alegre.
Por reprenderme cuando estoy equivocado.
Por mi secreto que siempre guardaste.
Por tu secreto que sólo yo conozco.
Por darme cuenta que apenas lo merezco.
Por ese amor fraterno tan constante.
Porque en cada instante me acercas a Dios.
Por todo esto y mucho más yo te digo:
Dios te bendiga, mi queridos amiga/o
que sigues a diario en mi monitor,
que tu presencia alimenta mi alma...
Quizás, no con todos los que reciban mi mensaje
hemos compartido mis secretos,
pero a cada una de ustedes,
la/os tengo como grandes personas,
y siento que han aportado mucho a mi vida,
ya sea con consejos,
con lindas charlas, con mensajes
por los cuales hay ya un lazo,
en fin,y porque alguno/as,
se han preocupado por mí y
de mi bienestar...
A ti amiga/o, mil besos.
y mucho AMOR.
 
 

El mejor doctor... ¡Cuida tu salud!

Acude a la clínica del Señor y hazte una revisión de rutina y constata si estás enfermo:

El médico es un amigo aquí, en la tierra, pero que vive en los cielos.

Pídele tu Libertad… Él te la concederá. De qué libertad?.... De la que hoy careces, de la que te encadena y no te deja avanzar…
Acude a la clínica del Señor y hazte una revisión de rutina y constata si estás enfermo:

Cuando Jesús te tome la presión, verás que estás bajo de ternura.

Al medirte la temperatura, el termómetro registrará 40º de ansiedad.

Pasa a ortopedia, y ve si puedes caminar al lado de tu hermano, también si puedes dar un abrazo fraternal, porque puede ser que te hayas fracturado al tropezar con la envidia.
Ve también si no tienes miopía, ya que a lo mejor no puedes ver más allá de las cosas negativas de tu prójimo.

Si te quejas de sordera, Jesús te diagnosticará que has dejado de escuchar su voz cada día.

Es por esto que hoy Jesús te ha dado una consulta gratuita gracias a su gran misericordia. Entonces prométele que al salir de su clínica tomarás solamente los medicamentos naturales que te recetó a través de su verdad:

Al levantarte,
beber un vaso de agradecimiento.
Al llegar al trabajo,
tomar una cucharada de paz.
A cada hora, ingerir un comprimido de paciencia
y una copa de humanidad.
Al llegar a casa,
inyectarte una dosis de amor.
Y antes de acostarte,
tomar dos cápsulas de conciencia tranquila.
No te deprimas ni te desesperes
ante lo que estás viviendo hoy.
Dios sabe cómo te sientes.
Dios sabe perfectamente qué es lo que está
permitiendo en tu vida,
justamente en estos momentos.
El propósito de Dios para contigo
es admirablemente perfecto.

Él desea mostrarte muchas cosas que solamente comprenderías estando en el lugar donde actualmente estás ahora y en la condición que vives en dicho lugar.

Y si realmente puedes creer que “Jesús” cambiará tu vida… entonces no dudes… Él te sostendrá en su mano…
Otra maravillosa reflexión que nos han hecho llegar Ana y María del Valle. Para vosotras:

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